Revaloran a Garro como autora clásica
Por Julieta Riveroll

Octavio Paz y el Gobierno federal opacaron la figura de Elena Garro como una de las escritoras más relevantes de las letras mexicanas y la literatura mundial, aseguró Patricia Rosas Lopátegui, estudiosa de la vida y obra de la novelista desde hace más de una década.

Por un lado una personalidad tan fuerte dentro del mundo cultural como fue Paz, y por el otro el hecho de que el gobierno la haya atacado, creando esa imagen de que fue una traidora, no nos deja desmitificar y leer a Garro, dijo la experta.

Rosas Lopátegui acusó al Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) de amarillismo al haber dado a conocer hace dos años documentos, en donde supuestamente se confirma el papel de Garro como informante del régimen de Gustavo Díaz Ordaz, de 1962 a 1970.

Si leen los artículos periodísticos de Garro, escritos en los años 60, se darán cuenta por qué el Gobierno la anuló y la sigue anulando. Era una figura contestataria que criticaba al gobierno, la corrupción, los fraudes electorales y las masacres que se llevaban a cabo en las comunidades indígenas. Hace un par de años el IFAI dijo que Garro era espía del Gobierno y es totalmente absurdo, dijo.

En el libro Yo Quiero que Haya Mundo. Elena Garro 50 Años de Dramaturgia (Porrúa), presentado ayer en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, Rosas Lopátegui, quien coordinó esta publicación, cuestiona la leyenda negra de la autora de Los Recuerdos del Porvenir y Felipe Ángeles.

Durante el acto, el periodista René Avilés Fabila atribuyó el desdén hacia la prosa narrativa y la dramaturgia de Garro a la persecución, calumnia y marginación de que objeto la escritora por parte de varios intelectuales mexicanos, a quienes ellas consideró oportunistas.

Hoy nadie le objetaría la corona que en rigor le corresponde, la de ser la mayor escritora de México, luego de Sor Juana Inés de la Cruz. Hoy seguimos discutiendo su biografía y no sus obras dramáticas y novelas prodigiosas.

La idea de que a Elena Garro la mató el sistema es un total acierto, la acosó, la persiguió, se aprovechó de su ingenuidad política...pero también hay que aceptarlo, la propia Elena colaboró, su ingenuidad transformada en paranoia fue algo decisivo, admitió quien fue un amigo cercano de la autora.

Otra amiga de Garro, María Luisa Mendoza, la China, reconoció que es una escritora ninguneada pero no dejó de señalar los errores de su colega, como el de haber acusado a varios intelectuales de ser líderes del movimiento estudiantil de 1968.

Estela Leñero habló en cambio del legado dramatúrgico de Garro, de su influencia de los surrealistas y su ruptura con el realismo, de su participación en el movimiento de Poesía en voz alta, la búsqueda de la libertad, la riqueza de sus metáforas y evocaciones, y su concepto del amor en Los Pilares de Doña Blanca y La Señora en su Balcón.

Yo Quiero que Haya Mundo. Elena Garro 50 Años de Dramaturgia está integrado por crónicas, reseñas, textos de las amistades de Garro, como Emanuel Carballo y Beatriz Espejo, y de los estudiosos de su obra que participaron en el coloquio homenaje que el INBA le rindió el año pasado.

El libro también incluye dos obras de teatro y un cuento, en donde la primera esposa de Octavio Paz aparece como protagonista; una reflexión sobre la relación que Garro sostuvo con el teatro; un ensayo de Helena Paz Garro sobre Los Recuerdos del Porvenir, y la carta que le envió la novelista al director de teatro Hugo Galarza, tras haber visto en escena Felipe Ángeles, en Madrid, en 1980.

El acto culminó con la lectura dramatizada de La Señora en su Balcón y el anhelo de que las instituciones culturales contemplen el montaje de Felipe Ángeles, una de las obras teatrales cumbre sobre la Revolución Mexicana, dentro de los festejos patrios del 2010.

La UNAM acepta censurar a Garro.- Avilés Fabila
Al omitir el año en que Octavio Paz y Elena Garro se casaron y asistieron al Congreso de Escritores Antifascistas, en la cronología de Crónica Trunca de Días Excepcionales, la UNAM ha aceptado censurar a la novelista, opinó el periodista René Avilés Fabila.

La publicación de la UNAM, con las notas y la presentación de Antonio Saborit, rescata la faceta periodística del poeta, cuando asistió a la fundación de las Naciones Unidas, en 1945.

Lo perverso es que la edición original fue destruida y sustituida por una nueva, que ya no contiene esos datos...Es de presumir que la viuda del poeta mexicano o alguien cercano a la pareja se molestó con esa cronología y la modificó.

El autor, Saborit, hizo una cronología más detallada y eso revela la existencia de una edición suprimida misteriosamente, sin importar el costo, añadió Avilés Fabila.

Fuente: Reforma / México
Lunes, 23 de junio de 2008

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