Proponen crear premio literario Elena Garro
La escritora María Luisa Mendoza asegura que el estado de Puebla tiene un pendiente con Elena Garro, una de sus escritoras más importantes y representativas.
9-Diciembre-06
El gobierno de Puebla debe crear un premio literario que lleve el nombre
de una de las mejores escritoras de México, Elena Garro, dijo el
viernes la guanajuatense María Luisa Mendoza, quien junto con los
escritores René Avilés Fabila , Marcela del Río estuvieron
el viernes por la tarde en la Facultad de Filosofía y Letras de
la UAP para participar en el Coloquio Internacional en Homenaje a Elena
Garro, con motivo del 90 aniversario del nacimiento de la escritora poblana
(11 de diciembre de 1916).
En el coloquio, organizado por las universidades de Nuevo México y The Appalachian State University y la propia UAP, participaron especialistas de la obra de Garro, que va de la dramaturgia, la apreciación de sus obras: historia, innovaciones, y trascendencia en lengua española y en el ámbito universal, hasta el análisis de obras teatrales y la novelística de esta escritora poblana.
Tres escritores, tres voces que en una fría tarde de diciembre se reunieron para hablar de la vida de Elena Garro con Octavio Paz, sin él; con Adolfo Bioy Casares, sin él; con Elena Paz Garro.
María Luisa Mendoza se atreve, reta a que continúe el homenaje a Elena Garro, más allá del coloquio y le da tintes de homenaje permanente: "El gobierno del estado de Puebla debe instituir un premio literario que se llame Elena Garro, que sea de la importancia del que se tiene en Guadalajara con el nombre de Juan Rulfo".
Y aprovecha y protesta contra el recorte que ha anunciado el entrante gobierno federal de Felipe Calderón Hinojosa al presupuesto de la cultura. Nos esperan, dice la escritora, seis años en condiciones paupérrimas en lo que se refiere a la cultura.
Moderados por Patricia Rosas Lopátegui, quien recientemente publicó en Purrúa el libro, El asesinato de Elena Garro en el que da a conocer el trabajo periodístico que realizó desde los años cuarenta la escritora y dramaturga mexicana autora de Recuerdos del porvenir.
Rosas Lopátegui reúne una serie de textos de Elena Garro que conforman un mosaico de la vida cultural en México desde los años cuarenta hasta los setenta. Rosas Lopátegui asegura que el olvido al que fue sometida Elena Garro ha sido una forma de menosprecio y, en esa medida, un “asesinato” intelectual. Y al menos con ella coinciden María Luisa Mendoza, René Avilés Fabila y Marcela del Río.
Avilés Fabila desliza que fue un error traer de regreso a Elena Garro a México y confiesa que fue y sigue siendo un enamorado de Elena, quien hasta antes de su regreso al país vivía con su hija Elena Paz en Francia.
Pero se les hizo venir a Cuernavaca, donde el calor era insoportable y eso, afirma, fue terrible para ella.
La relación con el nobel mexicano Octavio Paz, dice, fue terrible para ella, asegura y afirma se centra en la relación amorosa que mantuvo Elena con Adolfo Bioy Casares, escritor argentino.
"Cuando supe del amor entre ambos, yo dije yes, yes porque incluso el premio Nobel es cornudo", afirma Avilés Fabila. Y es que sí, alguna vez Elena dijo que "Adolfito fue el verdadero amor loco de mi vida".
La historia de esta escritora poblana, así contada, nada le envidia la tragedia griega: un esposo todopoderoso en los ámbitos nacional e internacional, que, afirma Avilés Fabila, tiene un entierro de Estado; un enamorado en Argentina y una hija con quien ella vive, exiliada, en Francia.
Casi muero por él, muerta de veras, aunque ahora reconozco que fue un mal sueño que duró demasiado, dijo alguna vez Elena Garro sobre Bioy Casares. Y sí, parece un amor de esos que ya no existen o que ya no se conocen.
María Luisa Mendoza, René Avilés Fabila y Marcela del Río coinciden en que ante el maltrato de que fue víctima por parte de Octavio Paz, Elena vio en Adolfo Bioy Casares lo que le faltaba.
Alguien, dice María Luisa Mendoza, que finalmente la protegiera, que la cobijara y ese alguien, no era Octavio Paz. Avilés Fabila llama a no perderse en la vida, en la biografía de Elena Garro y pide que se dé más atención a su obra en la que igual encontramos teatro, Felipe Ángeles; novela, Los recuerdos del porvenir; La casa junto al río; Y Matarazo no llamó; Un corazón en un bote de basura y cuento, La culpa es de los tlaxcaltecas y, Andamos huyendo Lola.
Pero, al menos esa tarde de diciembre 8, en esas voces y en ese auditorio que lleva su nombre, se impone hablar y escuchar de y sobre la vida de Elena Garro, una escritora cuya obra, es cierto, ha sido poco estudiada en las universidades y es poco conocida.
Queda el reto de María Luisa, la China Mendoza, hay que rendirle
un homenaje permanente; Puebla se lo debe.
Israel Velázquez
