El Coloquio Internacional Homenaje a Elena Garro: 50 aniversario de su
dramaturgia, busca desmitificar a esta cuentista, novelista y dramaturga
mexicana que fue acusada de espía del gobierno
Buscan acabar con la leyenda negra de Elena GarroBuscan acabar con la
leyenda negra de Elena Garro.
Yanet Aguilar Sosa / El Universal
El Universal
Ciudad de México
Miércoles 13 de junio de 2007
17:54 Hay que leer a Elena Garro para acabar con la leyenda negra que
gira alrededor de la cuentista, novelista y dramaturga mexicana, que fue
acusada de traicionar a los intelectuales a finales de los años
60 y hace unos meses fue señalada como espía del gobierno.
Sólo a través de su obra se puede conocer a la mujer que también ejerció el periodismo y escribió poemas que permanecen inéditos; a eso se abocará el Coloquio Internacional Homenaje a Elena Garro: 50 aniversario de su dramaturgia, que arranca este jueves y concluirá el 17 de junio, con conferencias, mesas redondas, lecturas dramatizadas y montajes teatrales, y con el cual también se espera llamar la atención de las autoridades, ya que sus restos, sepultados en un panteón de Cuernavaca, Morelos, podrían ser removidos y su tumba desaparecer, por falta de pago.
El coloquio, organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes, a través de la Coordinación Nacional de Literatura, la University of New Mexico y la Appalachian State University, aborda todas las facetas de Elena Garro, sin embargo, destacará su dramaturgia, que para su biógrafa Patricia Rosas Lopátegui “era el motor de su vida”.
Si algo priva alrededor de la escritora poblana nacida en 1916, es el desconocimiento. “Las personas se dejen llevar por la propaganda, por lo que se escucha; dicen: es buena escritora pero fue espía del gobierno, traicionó a los intelectuales, fue una soplona; toda esta leyenda negra que gira alrededor de Elena Garro ha impedido que se lea su obra”, señala Rosas Lopátegui.
Se sabe de sus novelas, entre ellas “Recuerdos del porvenir” y “La casa junto al río”; de su teatro: “Un hogar sólido”, “Felipe Ángeles” y “Andarse por las ramas”; sus cuentos: “La semana de colores” y “Andamos huyendo, Lola”, pero no su poesía, que Patricia Rosas ha reunido con el consentimiento de Helena Paz Garro, hija de la escritora.
“Creo que Elena pensaba que su poesía no merecía ser publicada, ella no se consideró poeta, sino cuentista, novelista y sobre todo dramaturga, pero su poesía es de gran valor... su estructura poética es muy innovadora, intimista, metafórica, simbólica, tiene poesía política pero la mayoría es amorosa, de búsqueda personal”, destaca “El llano de huizaches”, un poema donde muestra su identidad descuartizada y desmembrada.
Ejerció el periodismo durante muchos años, sumado a su conciencia social “en un tiempo en que no había libertad de expresión Elena no es una activista de escritorio sino de armas tomar, se involucra con los grandes líderes revolucionarios de guerrillas”.
Rosas Lopátegui dice que hace falta conocer a la mujer valiente que fue Garro, a la irreverente y transgresora no sólo de las leyes patriarcales contra la mujer, que plasma en su obra de temática feminista y lucha de género donde “retrata a la mujer como un ser humano sensible, inteligente, pensante, brillante, no como la retrataba el cine mexicano de la época de oro: callada, sumisa, que no piensa, no dice, sólo obedece”.
A pesar del coloquio que se realizará en El Club de periodistas, el Palacio de Bellas Artes y la Biblioteca de México José Vasconcelos, y de que habrá montajes de varias de sus obras de teatro, una de los cuales será “Los perros”, bajo la dirección de Sandra Félix y de que se presentarán nuevos libros y dictarán conferencias, Elena Garro está en el olvido, tanto que sus restos sepultados en un panteón de Cuernavaca, Morelos, podrían ser removidos y su tumba desaparecer, por falta de pago.
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