ESTABA PENSANDO EN...

Sólo ideas que de repente me asaltan; sólo cosas que pienso pueden ser

 

El asesinato de Elena Garro

Después del escándalo que suscitó la apertura de documentos al escrutinio público, por parte del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), donde, supuestamente, la escritora Elena Garro fue una espía del gobierno, vale la pena leer el libro El asesinato de Elena Garro (Editorial Porrúa, 2005) de la investigadora Patricia Rosas Lopátegui, que ya de entrada sugiere el enfrentamiento y los problemas que la escritora afrontó en vida.

Y aunque se escuche escandaloso el título, es la metáfora que Rosas Lopátegui utiliza para señalar el silencio a la que fue obligada a guardar la autora de Los recuerdos del porvenir, como lo señala en la introducción.

Es en esta parte, que la catedrática de la Universidad de Nuevo México, en Estados Unidos, explica a qué se refiere con asesinato:
“… Garro padeció el sentimiento de muerte o aniquilamiento… en diferente formas y matices: la destrucción de su carrera, la intimidación y el rechazo manipulado por la opinión pública; físicamente sintió su mortalidad en 1968, y en los últimos treinta años de su existencia sólo conoció un hambre feroz y una soledad mortífera” (p. 33).

Con este párrafo, Rosas Lopátegui resume el tono que llevará el resto del libro, donde Octavio Paz, los funcionarios del gobierno y los intelectuales se vuelven en contra de Garro.



En El asesinato de Elena Garro, la investigadora revela el trabajo periodístico de la escritora mexicana, y digo revela, porque fue una labor poca difundida, además de que las publicaciones, muchas de ellas, se perdieron y se tuvieron que transcribir por el estado en que se encontraba el papel del impreso. Entre los rotativos en los que publicó Garro, y que Lopátegui rescata, son Presente y Por qué, y en la revista Mañana.

El trabajo de investigación, desde su índice, es minucioso, muy bien organizado, lo cual se puede encontrar el trabajo periodístico de Garro clasificado en décadas, que se inicia en los años 40, y finaliza hasta los 90.

De ahí que la autora de El asesinato de Elena Garro hace un estudio muy detallado de la obra periodística, que lo circunscribe dentro de la vida personal de la escritora, lo que nos permite conocer su relación que llevó con el Premio Nóbel, Octavio Paz; la amistad con Carlos A. Madrazo; Rubén Jaramillo, entre otros. A través de sus textos, Rosas Lopátegui extrae fragmentos que la llevan a deducir dichas relaciones con estos hombres.

Pero además, muestra la faceta crítica y rebelde de Garro, que la llevaron a hacer innumerables denuncias en contra de los gobiernos en turno, de los terratenientes que asesinaban con impunidad a los campesinos, y sobre todo, a dar golpes en contra de los intelectuales que se decían de izquierda, pero guardaban silencio ante los atropellos del gobierno.

El dato curioso, y tal vez de aquí venga la idea de que Elena fuera espía, es que ella era anticastrista, anticomunista y católica, pero no por eso delatora, pues lo único que hizo, según el análisis de la investigadora, es denunciar, con su pluma, a los intelectuales que se decían comunistas, pero en la práctica guardaban silencio, los cuales fueron vigilados al igual que Garro, por el gobierno.

Sin duda, El asesinato de Elena Garro es un documento valiosísimo tanto para los que estudian la literatura mexicana, como para los que nos dedicamos al periodismo, además que nos acerca al lado más combativo de la escritora.

Posted by LGP on 26.9.06 at 3:54 PM | Permalink

http://estabapensandoen.blogspot.com/2006/09/el-asesinato-de-elena-garro.html

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

El trabajo de investigación, desde su índice, es minucioso, muy bien organizado, lo cual se puede encontrar el trabajo periodístico de Garro clasificado en décadas, que se inicia en los años 40, y finaliza hasta los 90.

De ahí que la autora de El asesinato de Elena Garro hace un estudio muy detallado de la obra periodística, que lo circunscribe dentro de la vida personal de la escritora, lo que nos permite conocer su relación que llevó con el Premio Nóbel, Octavio Paz; la amistad con Carlos A. Madrazo; Rubén Jaramillo, entre otros. A través de sus textos, Rosas Lopátegui extrae fragmentos que la llevan a deducir dichas relaciones con estos hombres.

Pero además, muestra la faceta crítica y rebelde de Garro, que la llevaron a hacer innumerables denuncias en contra de los gobiernos en turno, de los terratenientes que asesinaban con impunidad a los campesinos, y sobre todo, a dar golpes en contra de los intelectuales que se decían de izquierda, pero guardaban silencio ante los atropellos del gobierno.

El dato curioso, y tal vez de aquí venga la idea de que Elena fuera espía, es que ella era anticastrista, anticomunista y católica, pero no por eso delatora, pues lo único que hizo, según el análisis de la investigadora, es denunciar, con su pluma, a los intelectuales que se decían comunistas, pero en la práctica guardaban silencio, los cuales fueron vigilados al igual que Garro, por el gobierno.

Sin duda, El asesinato de Elena Garro es un documento valiosísimo tanto para los que estudian la literatura mexicana, como para los que nos dedicamos al periodismo, además que nos acerca al lado más combativo de la escritora.

Posted by LGP on 26.9.06 at 3:54 PM | Permalink